Empezamos la semana con los resultados de Aldi, que no parecen tan buenos como los presentan.
Las ventas crecen un 3,4% respecto al año anterior en las cuatro semanas hasta el 24 de diciembre, superando los 1.600 millones de libras. Las ventas de la gama Specially Selected crecen un 12% (el segmento premium de su marca propia), y las de productos navideños un 10%. Afirman haber alcanzado la segunda posición en el ranking por número de compradores durante esas semanas, superando a Asda y por detrás de Tesco.
Los analistas cuestionan este optimismo. Entre la inflación (un 2,6% en noviembre) y las tiendas que han abierto en el último año (unas 30 según The Grocer), no queda mucho margen real de crecimiento en ventas.
Según Aldi, los hogares británicos gestionaron sus presupuestos más que nunca, extendiendo la compra de productos para las celebraciones y empezando en septiembre a planificar y comprar. Las ventas de marca propia premium sí que han crecido de forma notable, aparentemente debido a la renovación del surtido, que ha sido muy bien recibida por los clientes. Esto les ha permitido capturar las ventas de estos productos más premium, que tradicionalmente los supermercados de descuento pierden en favor de las cadenas más premium, especialmente en las fechas navideñas.
Para este año, el CEO de Aldi promete mejores precios, para demostrar a sus clientes que les apoyan y les ayudan a gestionar la crisis del coste de la vida. Sin embargo, parece que si no aportan novedades a su surtido, tiendas, o desarrollan un buen programa de fidelización, les será complicado seguir estando en los primeros puestos del ranking de crecimiento en el gran consumo británico que han venido ocupando estos últimos años.
Creo que escribí con Salvador Lorca un artículo sobre Aldi hace tiempo…